VER PARA SENTIR...
La propuesta es así: un escritor trashumante que narra cuentos de autoría propia interactuando con el público, entre concursos intantáneos, algo de humor, microficción a la carta, regalo de libros y brindis final.
De pronto llega la fecha y ocurre el prodigio de la sala llena, esa formidable cantidad y calidad de público, un ritual de construcción colectiva, y el brindis celebratorio, muy justificado, porque recuperamos la palabra -aunque fuera por ese ratito- para que vuelva a ser puente de entendimiento, herramienta de aprendizaje y opción de ocio creativo.
Es eso: un poco de arte siempre nos va a abrigar de la banalidad, la violencia y el odio a fuego cruzado, tan de moda últimamente.
Entonces: ¡GRACIAS!
A Cristina, Cecilia y Fabián, Equipazo, por 'estar en todo', literalmente.
A Laura Faineraij, Sonia Barrenechea, Silvia Pirillo y Susana Moreno, que protagonizaron el momento poético entre narraciones, y dieron prestigio al evento desde sus notables trayectorias.
A la anfitriona, Abe, dueña del hermoso espacio 'Fanes' de Bahía Blanca.
A quienes nos regalaron tiempo 'presencial' de sus vidas colmando la sala con una escucha atenta, considerada, amorosa, y se quedaron hasta que ya no hubo para el brindis, y más también.
A quienes nos transfirieron el costo de la entrada aún sabiendo que no podrían concurrir, para ayudar en la propuesta, porque nos conocían personalmente, o porque apreciaban nuestro trabajo artístico profesional, que así lo consideramos porque es nuestra forma de ganarnos la vida en todos los sentidos de la expresión.
A quienes se lo perdieron pero ya están agendando el whatsApp que sale al final del videíto, para llevarnos a cualquier parte del país y del mundo o para compartir el rato cuando volvamos a contar en Bahía Blanca.
Estén muy alerta. Los milagros no son muy frecuentes pero suceden en cualquier momento...