NOTA ESPECIAL: a continuación de las tapas de libros recomendados lean aquí 'APUNTES DE LA GIRA ANIVERSARIO': Imágenes y datos imperdibles de la promoción del libro argentino en el Caribe.

lunes, 29 de octubre de 2018

BENITO JUÁREZ 2018: MEMORIA Y FUTURO

Ser escritor y narrador oral es un raro privilegio. Ganarse la vida -en todos los sentidos de la expresión- con la palabra, implica estar en movimiento e impone un perpetuo aprendizaje.
El oficio permite atestiguar en cada sitio que se visita cómo funcionan las relaciones sociales, políticas y económicas que atraviesan un hecho cultural. 
Dentro y fuera del país (especialmente en los despiadados tiempos que corren) cada evento significa oportunidad de supervivencia y ocasión de diagnóstico. 
Resulta profundamente halagador y estimulante ser invitado a una verdadera fiesta de la educación, el arte y las letras, y comprobar que todo está bien hecho
Son esas convocatorias donde a cada paso uno recobra la fe en la naturaleza humana, en la dignidad, en el nivel y profesionalismo de artistas, hacedores y administradores, y recibe la hospitalidad de las comunidades donde estos prodigios suceden.
En tiempos de ajuste, desguace, individualismo y banalidad, es imprescindible defender este tipo de espacios, impulsados por colectivos como el de l@s bibliotecari@s, y apoyados con inteligencia y sensibilidad por administraciones municipales que representan a los vecinos en serio.   
Aquí compartimos el caso de la localidad de Benito Juárez, provincia de Buenos Aires, Argentina, y su hermosa Feria del Libro, con un somero registro en imágenes y palabras.    

 Antes de ir a un evento analizo a sus auspiciantes con un 'Veraz' de responsabilidad social empresaria y de compromiso político ante su comunidad: por eso me enorgullezco profundamente de cada logotipo que se ve en este afiche.  
De entrada: cuando los principales medios nacionales arden en frases xenófobas, racistas y discriminatorias contra hermanos de Latinoamérica, aquí el horizonte luce abierto y el aire más limpio, hasta en los carteles. 
Caminar las calles de Benito Juárez es verse en un espejo de tiempo: se llama identidad cultural. 
Palacio comunal. El intendente Julio César Marini y el director de Educación y Cultura Roberto Latorre, caras visibles de un equipo que respaldó el desarrollo de toda la Feria, incluso el Día del Trabajador Municipal. 
Con Mary Vázquez, 'alma mater' infatigable, y parte de otro gran equipo, el que 'le puso el cuerpo' y la vocación hacedora a esta formidable convocatoria. Mary nos acompañó desde semanas antes hasta muchas horas después. ¡Gracias!
Sseguramente todos los gestores de este prodigio 
(tal vez uno de tantos en el calendario sociocultural de Juárez) 
ya estén abocados a diagnosticar yerros y aciertos, 
y hallarán poco que corregir. Tal vez un tema sería reconsiderar 
hora, fecha y sede, irreprochables si se miran por separado, 
pero que juntas no se ayudaron para una convocatoria rotundamente masiva,
 como tamaña realización merece.    


Juventud, idoneidad y compromiso: Roberto Latorre se mantuvo a disposición de bibliotecarias, docentes, expositores, invitados y público, personalmente y a través de los trabajadores de la Dirección a su cargo. Buena difusión, también. 
Un espacio físico recuperado confirma la doble vocación: Memoria y Futuro. Frente a este ex galpón del Ferrocarril que homenajea a un pionero, otro edificio similar contiene el dictado de carreras terciarias.
Dos gratísimas experiencias: el dictado de la 'Clínica de Microficción' (un taller intensivo de escritura de cuentos breves) y la 'Trova literaria' (rueda de narración oral de historias propias).  


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