Carta abierta a ustedes

 "CUALQUIER IDIOTA SABE QUE TODO, SIEMPRE, ALGUIEN TIENE QUE PAGARLO"

Así dicen ustedes, los que opinan que los números mandan. Y uno espera que esta vez se hagan cargo y lo cumplan: paguen, ustedes, terraplanistas, críticos del cambio climático, negacionistas de la historia y de la ciencia.

Ustedes nos tienen que pagar más de 400 mil millones perdidos durante la tragedia poblacional, medioambiental, económica y logística ocurrida en Bahía Blanca. Añadan el número de muertos, ya que según proclaman todo es cuestión de cifras.

¿Cuántos de ustedes, compatriotas y conciudadanos, aplaudieron los despidos de estos días en el Servicio Meteorológico Nacional y en la Dirección Nacional de Emergencias?: técnicos, profesionales de la salud, rescatistas, todo el recurso humano que hubiese prevenido tanta muerte, dolor y calamidad sanitaria en una ciudad de 350.000 almas.

La tragedia era evitable. Pero no la vieron e impactará en el país de muchas formas. Con años de anticipación el CONICET realizó un estudio de hidrografía urbana que estuvo en manos de varias administraciones, y que el organismo científico subió a su web, advirtiendo sobre eventos como el que acaba de suceder. Bahía Blanca, por factores concomitantes, era seguro epicentro de una catástrofe climática como la que ocurrió. ¿Cómo reaccionaron ustedes al encontrarse con la posibilidad de prevenirlo? ¡Tratando de cerrar el CONICET!

¿Por qué la Nación tiene responsabilidad directa, sin deslindar del todo ciertas omisiones bonaerenses y municipales y el casi 60% de sufragantes de este desquicio?

Tienen responsabilidad porque Bahía Blanca es el quinto puerto de aguas profundas del mundo y séptimo polo petroquímico (uno de los principales de Latinoamérica). Porque es puente entre la Patagonia y el resto de Argentina, y gravitante epicentro productivo regional del comercio, la industria y el agro, con dos universidades nacionales y centros de investigación y de salud de proyección internacional. Por no abundar en los numerosos clubes deportivos, centros culturales y escuelas de formación artística públicas, gratuitas y de excelencia donde se forman jóvenes de distintos puntos del país.

Es lo que vamos a preservar. Lo que no podrán destruir ustedes, ni sus votantes bahienses, ni ciertos opositores genuflexos que hace años les entregan territorio y recursos.

Copio a más de un pronosticador de la política (que no de la economía, ni siquiera del clima) de los cuadros partidarios gobernantes: "cualquier idiota sabe que todo, siempre, alguien tiene que pagarlo".

Bahía Blanca espera esa transferencia inmediata. Dinero, recursos, asistencia. Esto es una calamidad histórica que pudo ser evitable. Y ojo: los 400 mil millones de pérdida provocados por el mal desempeño de sus deberes de funcionario público, son mucho más que los 10 mil millones que anunciaron para la foto.

Sin contar los muertos.